Minuto a minuto, segundo a segundo

El Calderón se vestirá de gala esta noche para vivir el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. Una falta innecesaria de Siqueira, un penalti en un nido de piernas y una dosis de suerte de Messi en el rechace de Oblak, convierten el choque de hoy en un todo o nada. El Atlético buscará remontar el 1-0 de la ida ante un rival ante el que no hay antecedentes de hazañas similares. Pero el conjunto de Diego Pablo Simeone se caracteriza por su habilidad innata para romper todas las estadísticas que le salen al paso. Y para evitar la machada rojiblanca, llega al Calderón el mejor Barcelona desde hacía mucho tiempo, con un Leo Messi que recientemente ha recordado que es un crack y un Neymar inspirado. El más difícil todavía… Nos va la marcha.

A terminar el trabajo en medio de la emboscada

Muchas cosas hemos leído desde que el árbitro señaló la semana pasada el final del partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey entre Atlético de Madrid y Real Madrid. Desde cosas como que los rojiblancos ya están clasificados y el Bernabéu será un puro trámite, hasta que el Madrid es poco menos que favorito y que apela por enésima vez al espíritu de Juanito. No sé si el mítico jugador blanco estará en paz allí donde esté, pero descansar no le dejan. Pero ni tanto, ni tan calvo, que reza una tradicional expresión castiza. El Atlético trae una ventaja importante del partido de ida (2-0) y por ello, creo que el cartel de favorito debe ir a su nombre, pero no olvidemos el escenario ni el rival que estará enfrente. El Real Madrid jugará la baza de la épica para llenar el Bernabéu y la Castellana, horas antes de que eche a rodar el balón, pero que no les cuenten cuentos, ya lo dijo ayer Simeone, los que juegan son los que estarán sobre el tapete y ahí, el Atlético lleva un tiempo demostrando que puede tumbar al conjunto merengue.

Un Atlético eufórico se cuela en el juicio a Luis Enrique

Parece un tópico, y quizá lo sea, pero el partido de esta noche supone mucho más que tres puntos para uno y otro equipo. Por un lado, el Atlético quiere dar un puñetazo en la mesa, después de haberla partido en la cabeza de Madrid y Barcelona la temporada pasada. De ganar en el Camp Nou, los de Simeone se volverían a poner a tan solo un punto del conjunto blanco y completarían una primera vuelta asaltando los dos campos más temidos de la Primera división. Casi nada. Por su parte el Barcelona, vive una situación convulsa. La situación deportiva no es tan mala como el ambiente refleja. El equipo se encuentra en la segunda posición de la Liga, clasificado como primero en Champions y con pie y medio en los cuartos de final de la Copa del Rey, pero las sensaciones no son buenas y las grietas en el vestuario cada vez más evidentes. El enfrentamiento entre Messi y Luis Enrique ha provocado que el argentino reclame la cabeza del técnico, y de perder hoy, Simeone y los suyos podrían entregársela en mano.

Torres y Oblak en un partido con sabor a revancha

El partido de esta noche, no es uno más, un derbi nunca lo es. La Navidad ha terminado y es el momento de dejar aparcados por un momento los propósitos de paz y amor. El Calderón volverá a estar unido en su plenitud para recibir al eterno rival, que llega a la cita después de ver rota en Mestalla su tremenda racha de victorias. Esto puede generar dos tipos de reacciones en los de Ancelotti completamente opuestas: inseguridad o envalentonamiento. El Atlético, por el contrario, no tiene dudas, saldrá con el cuchillo entre los dientes y con Fernando Torres y Oblak en el once ante un rival con el que tiene muchas cuentas pendientes, tanto personales como colectivas.

A recuperar la solidez en una fortaleza sin ‘Torres’

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Primer partido del año y el Calderón abrirá sus puertas después de que el Villarreal lo asaltara por primera vez en el último año y medio y en el Atlético de Madrid no se piensa en otra cosa que no sea cerrar brechas (en todos los sentidos) y dejar los tres puntos en casa. Bueno, rectifico, también se piensa en Fernando Torres, pero hoy no podrá ser de la partida por esa extraña situación que hace que el mercado de fichajes italiano no abra hasta el día cinco de enero. Habrá que esperar un poco más para ver al Niño de nuevo en acción con la rojiblanca. Quién sabe si será el próximo miércoles frente al Real Madrid. El Cholo dirá. Enfrente estará un Levante al que acechan los puestos de descenso a tan sólo dos puntos y del que no se tiene un gran recuerdo a orillas del Manzanares, después de que la temporada pasada derrotaran a los colchoneros a falta de dos jornadas, apretando la Liga al máximo. El final de esta historia ya se lo saben.

Conquistar ‘La Catedral’ para una rojiblanca Navidad

El partido de este domingo en San Mamés, no llega en el mejor momento. Todo era felicidad en el Atlético de Madrid hasta que aquella reyerta del pasado 30 de noviembre enturbió los ánimos y fue aprovechado por el Villarreal, que conquistó el Calderón más de un año y medio después. El objetivo es retomar de nuevo la senda de la victoria ante un rival imprevisible y con muchos altibajos como el Athletic de Bilbao. De perder, la conquista del campeonato liguero se tornaría en utopía.

Un trámite en medio de la incertidumbre

Si buscan la definición de absurdo en el diccionario, probablemente salga ejemplificada con el partido que disputará esta noche el Atlético de Madrid ante el Hospitalet en el Calderón. En primer lugar, por un formato obsoleto y absurdo de la competición que erróneamente se denomina como del KO, donde el partido de vuelta de la primera ronda en la que empiezan a competir los equipos de la Liga BBVA, se ha convertido en una visita turística del equipo más débil. Además, en este caso, el partido llega con más interés en las gradas que sobre el tapete.

Un Calderón unido para hundir al ‘submarino’

El partido de esta tarde, no será uno más. El Atlético vuelve al Calderón, a aquel templo que en el mundo del fútbol se conoce como la fortaleza inexpugnable, pero lo hace inmerso en un ambiente enrarecido por culpa de los dramáticos acontecimientos sucedidos el pasado 30 de noviembre. Hoy es el principio de una nueva etapa, y el Villarreal llega para poner a prueba la fiabilidad de esta. Desde el conjunto rojiblanco, personificado en las figuras de Simeone y los capitanes, se pide unión para seguir con la racha de seis partidos sin conocer la derrota (cinco victorias y un empate) y reafirmar el gran estado de forma de la plantilla, que de ganar, igualaría a puntos con el FC Barcelona.

Prueba de fuego en Turín

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El Atlético se mide esta noche a la Juventus en Turín, en el partido más complicado de lo que va de temporada por todo lo que representa. Los rojiblancos llegan al duelo con el billete a octavos en la mano, pero de ellos depende si viajarán en primera clase o turista. Los italianos, por su parte, llegan con todo por hacer. No han estudiado día a día y se lo juegan todo a una carta en el examen final. Necesitan un empate para clasificarse y una victoria por más de un gol para hacerlo como primeros. Será interesante comprobar la ambición de un equipo, que recordemos, ya fue eliminado en la primera fase hace un año y un segundo batacazo consecutivo, sería un duro golpe para ellos y la Serie A del Calcio.

A confirmarse lejos del Calderón

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Después de borrar cualquier sombra de duda generada en el batacazo de San Sebastián con tres victorias más que convincentes en el Calderón, ahora toca abandonar el nido y volar también fuera para confirmar sensaciones y empezar a coger velocidad en la Liga. Y el rival, en este caso, será el Elche, que pese a que llega al partido como penúltimo clasificado, juega mejor de lo que puntúa. Los cánticos de mal gusto expresados por un sector del cuerpo técnico del Real Madrid, sólo han aumentado la motivación de un equipo al que le ha costado arrancar debido a las bajas sufridas este verano, pero que poco a poco, va cuadrando las piezas y cogiendo ritmo. Se ha recuperado la solidez defensiva perdida y los delanteros han calibrado el punto de mira.