A levantarse y seguir remando

Partido malo del Atleti ayer. El equipo estuvo completamente perdido en la primera parte e intentó reaccionar en la segunda, pero el marcador ya estaba muy cuesta arriba y las ocasiones no terminaron de llegar. El Barcelona recibía a los rojiblancos en plena crisis institucional y con la cabeza de Luis Enrique bajo la guillotina, pero tras el pitido final, la grada del Camp Nou ovacionaba a los suyos por el mejor partido de la temporada. Habrá quién se quede con ciertas decisiones de Undiano Mallenco y cada uno tendrá su versión, pero la realidad es que el conjunto catalán fue muy superior y se llevó los tres puntos con absoluta justicia.

Un Atlético eufórico se cuela en el juicio a Luis Enrique

Parece un tópico, y quizá lo sea, pero el partido de esta noche supone mucho más que tres puntos para uno y otro equipo. Por un lado, el Atlético quiere dar un puñetazo en la mesa, después de haberla partido en la cabeza de Madrid y Barcelona la temporada pasada. De ganar en el Camp Nou, los de Simeone se volverían a poner a tan solo un punto del conjunto blanco y completarían una primera vuelta asaltando los dos campos más temidos de la Primera división. Casi nada. Por su parte el Barcelona, vive una situación convulsa. La situación deportiva no es tan mala como el ambiente refleja. El equipo se encuentra en la segunda posición de la Liga, clasificado como primero en Champions y con pie y medio en los cuartos de final de la Copa del Rey, pero las sensaciones no son buenas y las grietas en el vestuario cada vez más evidentes. El enfrentamiento entre Messi y Luis Enrique ha provocado que el argentino reclame la cabeza del técnico, y de perder hoy, Simeone y los suyos podrían entregársela en mano.

El Atleti vuelve a escena

Tras la victoria ante el Levante el pasado sábado y las respectivas derrotas de Real Madrid y FC Barcelona en la jornada de ayer, el Atlético de Madrid se ha reenganchado a la pelea por la Liga y está a tan sólo un punto del conjunto blanco, que encabeza la clasificación con 39 puntos. Bien es cierto que el conjunto de Ancelotti tiene un partido menos, pero aún así, la diferencia se presenta asequible para un equipo que llega con la moral por las nubes tras la llegada de Fernando Torres y las últimas victorias ante el Athletic en San Mamés y el ya mencionado Levante en el Calderón.

Un equipo de altos vuelos

Embed from Getty Images

Quizá sea la herencia que deja la antigua denominación del equipo de Atlético Aviación, pero lo cierto es que el conjunto dirigido por Diego Pablo Simeone es imparable cuando el balón surca el cielo. Prueba de ello son los 18 tantos que los rojiblancos suman con la cabeza esta temporada. Si a este dato le sumamos que el total de goles del cuadro colchonero en lo que va de Liga es de 34, nos da que más de la mitad de estos llega por el aire. Los rivales saben de la efectividad de los madrileños en este aspecto del juego, pero aún así, pararles resulta casi imposible.

El uno a uno del Atlético frente al Levante

Moyá: 7. No tuvo apenas trabajo y no pudo hacer nada en el gol. Se mostró seguro en los balones aéreos.
Juanfran: 7. Aunque en esta ocasión sus acciones no fueron determinantes para el marcador final, estuvo muy activo y creo peligro por su banda.
Giménez: 7. Impecable, aunque sin demasiada exigencia ante un rival al que le cuesta un mundo anotar y generar peligro.
Godín: 8. El uruguayo es uno de los grandes baluartes de este equipo y ayer volvió a demostrarlo. Sólido en sus deberes defensivos y letal en el área rival, anotando el gol de la tranquilidad para los rojiblancos.
Siqueira: 6. De sus pies salió el centro, que tras rechazar en un defensor, dio lugar al primer tanto del partido, aunque no estuvo demasiado acertado en sus incorporaciones. No sufrió en defensa.
Gabi: 8. Buen partido del capitán, que va evolucionando positivamente, aunque de forma paulatina. No recibió la amarilla que le hubiera hecho perderse el duelo frente al Barcelona y ejerció de líder del equipo.

El Atleti pone cabeza y devuelve la calma al Calderón

Embed from Getty Images

Tres fueron los frentes abiertos en el Vicente Calderón en la tarde del sábado. Por un lado, el ambiente. Después del partido ante el Villarreal, en el que se vivió una guerra civil en forma de pitos y cánticos entre los miembros del Frente no expulsados y el resto de aficionados, ante el Levante volvió la cordura al coliseo rojiblanco. Silencio inquietante en la grada del grupo ultra, pero sin reproches físicos ni orales. Otro de los focos de atención lo acaparaba el flamante fichaje colchonero, Fernando Torres. El Niño disfrutó de la victoria de su equipo desde el palco de honor del Calderón y vio como la afición colchonera le homenajeaba un día más, y ya es una constante desde que aterrizó en el aeropuerto de Barajas el pasado martes. Por último, y no por ello menos importante, importante triunfo el logrado por los rojiblancos antes de la cuesta de enero, donde esperan Real Madrid y Barcelona.

A recuperar la solidez en una fortaleza sin ‘Torres’

Embed from Getty Images

Primer partido del año y el Calderón abrirá sus puertas después de que el Villarreal lo asaltara por primera vez en el último año y medio y en el Atlético de Madrid no se piensa en otra cosa que no sea cerrar brechas (en todos los sentidos) y dejar los tres puntos en casa. Bueno, rectifico, también se piensa en Fernando Torres, pero hoy no podrá ser de la partida por esa extraña situación que hace que el mercado de fichajes italiano no abra hasta el día cinco de enero. Habrá que esperar un poco más para ver al Niño de nuevo en acción con la rojiblanca. Quién sabe si será el próximo miércoles frente al Real Madrid. El Cholo dirá. Enfrente estará un Levante al que acechan los puestos de descenso a tan sólo dos puntos y del que no se tiene un gran recuerdo a orillas del Manzanares, después de que la temporada pasada derrotaran a los colchoneros a falta de dos jornadas, apretando la Liga al máximo. El final de esta historia ya se lo saben.