‘Mario Party’ y a octavos

Partido redondo del Atlético para sellar su pase a octavos de final de la Champions ante el Olympiacos, como redondo fue el partido de Mario Mandzukic, que anotó su primer hat trick como rojiblanco, uniéndose así al tanto inicial de Raúl García, que abrió el marcador tras un error garrafal de Roberto. El equipo griego fue un juguete en manos de un Atleti, que completó su mejor partido en lo que va de temporada con un Arda Turan, que se encuentra en un momento de forma espectacular y que junto a Juanfran, que vive en ese momento desde hace tres años, como apuntó Simeone a la conclusión del partido, fueron los mejores del partido y se unieron a la Mario Party de Mandzukic.

El partido fue un monólogo. El Olympiacos podría haberse ido a hacer turismo a la Puerta del Sol y no se hubiera notado la diferencia. El primer gol llegó a los nueve minutos, pero antes de que este llegara, los rojiblancos ya habían marrado tres oportunidades muy claras. La primera fue un gran centro raso desde la banda derecha que entre un barullo de piernas, no lograron mandar a la jaula ni Raúl García, ni Mandzukic. Primer aviso. La segunda ocasión llegó con un cabezazo sensacional del navarro, que Roberto envió a córner en una gran intervención. Ya son dos avisos. El tercer y último aviso fue para el delantero croata, que si no llega a cortarse las uñas de los pies antes de saltar al campo, hubiera mandado para dentro un centro al que no llegó por milímetros.
Y como quién avisa no es traidor, a la cuarta, la pelotita entró. Y ya que estamos tirando de refranero popular, Juanfran y Raúl García debieron pensar que es de bien nacido el ser agradecido cuando Roberto asistió ¿involuntariamente? al alicantino dentro del área, para que este se la pusiera al pamplonica en posición inmejorable para ajusticiar al portero del conjunto heleno. No sabemos que pasó por la cabeza del guardameta, al que quizá tantos años en el Atleti le calaron tan hondo, que sufrió un lapsus puntual y fatídico. Es de justicia decir que el gol subió al marcador en posición irregular de Raúl García, pero da la sensación de que hasta el linier le costó asimilar la tragicómica jugada.
El transcurso de la primera mitad después del gol, fue similar a lo que hacen los abusones en el colegio con los niños que son más pequeños que ellos. El Atleti se vio tan superior, que decidió pasárselo bien a costa del rival, y más concretamente, del lateral izquierdo del Olympiacos, Masuaku. El lateral francés todavía sigue buscando a Juanfran y Arda, que se divirtieron a su costa con internadas y paredes constantes. Si no fuera por el extravagante surco rubio platino que lleva en el pelo, podría no haber comparecido ayer y nadie se hubiera dado cuenta. El juego se centró tanto en la banda derecha rojiblanca, que Botía debió olvidar que también había que despejar los centros que llegaran desde la izquierda, cuando en el minuto 37, un balón sin demasiado peligro de Ansaldi, terminó por convertirse en una asistencia perfecta a Mandzukic, que sólo tuvo que empujarla, después de que el central español golpeara al aire. De esta forma llegamos al descanso.
Fue en el segundo acto cuando el delantero croata, que ya había anotado su gol, decidió darse un homenaje y callar a todas esas voces que se empeñan de forma errónea en compararle con Diego Costa. El nueve colchonero no es estético y no es rápido, pero sería capaz de rematar una bomba de relojería apunto de explotar, si esta sobrevolara el área. En el minuto 62, Arda decidió sumarse al día de los regalos, y obsequió al punta con un centro medido a espaldas de la defensa, para que este hiciera lo que mejor se le da, que es rematar. Un leve giro de cuello le valió para hacer su segundo gol y poner en pie de nuevo al Calderón. Y como no hay dos sin tres, un par de minutos después, el bueno de Mandzu remató un centro perfecto de Gabi en una jugada a balón parado para poner el definitivo 4-0.
Y fue definitivo porque el árbitro decidió anular un gol a Griezmann, que salió al campo sustituyendo al goleador de la noche, de manera incomprensible. Debió confundirle el resplandor del nuevo peinado del francés, que remató en posición legal un saque de esquina. Las jugadas de estrategia, ya saben. También tuvo sus minutos Raúl Jiménez, que a diferencia del último partido ante el Málaga, no estuvo tan activo y apenas tuvo incidencia en el juego de su equipo. Cerci por su parte, creo que tendrá que probar otra estrategia para reclamar minutos y darlo todo en los entrenamientos para ganarse la confianza del Cholo.